Se acerca el buen tiempo y seguro que te apetece estar algunos días de vacaciones. Pero con todo lo que estamos viendo en las noticias, tememos que en algún momento se nos puedan meter ocupas y echarlos se convierta en una odisea.
Según los datos que se manejan del año 2020, se llegaron a formular unas 15.000 denuncias por ocupaciones en nuestro país. El lugar en donde más denuncias se registraron fue Cataluña, con un total de 5670.
¿Pero hasta qué punto esto ocurre? ¿Realmente pueden ocupar mi casa si estoy de vacaciones? Aunque no es muy habitual, sí que puede ocurrir.
Vamos a profundizar en este tema, además de indicarte los protocolos que debes seguir si te ves envuelto en esta situación.
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¿Pueden ocupar mi vivienda habitual si estoy de vacaciones?
La ocupación de una vivienda habitual es muy poco común. Si al ocupa se le ocurre hacerlo, estará cometiendo un delito tipificado como allanamiento de morada, según establece el Código Cívil.
Por lo general, los ocupas suelen decantarse por viviendas abandonadas, por aquellas en las que ya se encuentran de alquiler, inmuebles que son propiedades de los bancos, o aquellas que tan solo están ocupadas en momentos puntuales del año (como es el caso de segundas residencias).
Debemos tener en cuenta que la policía es incapaz de intervenir, según lo que determina la ley, si no cuenta con una orden judicial. La única excepción es que estemos hablando de un delito flagrante; esto quiere decir que acaba de pasar y han sido sorprendidos en el momento.
Si no ha sido así, no quedará otra que recurrir a la vía legal.
Cuando recurramos a la vía legal, la diferencia entre primera y segunda residencia es muy importante.
Si estamos hablando de allanamiento, se ejecuta el llamado desahucio express (este viene regulado en la Ley 5/2018 del 11 de junio). La principal particularidad de esta ley es que la demanda se puede hacer directamente contra el ocupante de la vivienda, sin necesidad de identificarlo.
Después de formular la denuncia, el ocupante tiene 5 días para demostrar que la casa es suya. Si no se aportase nada, el juez dictaminará la entrega inmediata de la posesión de la vivienda. Pero si presentasen alguna documentación, se llevaría a cabo un juicio.
¿Pueden ocupar una segunda residencia si estoy de vacaciones?
En esta situación, la cosa cambia por completo. Ahora se trata de un delito de usurpación (esta viene regulada en el artículo 245 del Código Penal).
El problema es que no se actúa tan rápido ante estos casos, además de que las penas son mucho más bajas que en el caso de un allanamiento de morada.
Aquí son mucho más importantes las 48 primeras horas. En cuanto se produce el desalojo, deberíamos formalizar la denuncia cuanto antes y tener siempre todas las pruebas posibles para demostrar que la casa realmente nos pertenece.
En teoría, la policía tiene competencia para desalojar durante ese tiempo sin necesitar una orden judicial, siempre y cuando los ocupas no puedan aportar ninguna prueba de que pueden estar en el inmueble.
Algunos consejos para evitar la ocupación y demostrar que ha habido ocupación
Ahora que ya sabes que pueden ocupar tu casa si te vas de vacaciones y como proceder, aquí tienes algunos consejos que pueden ahorrarte muchos dolores de cabeza.
1. Domótica
No dudes en invertir en domótica para controlar los aparatos, subir y bajar las persianas, entre otras acciones disuasorias.
Es muy posible que el ocupa se lo piense dos veces si encuentra cambios en tu casa (por si la está vigilando).
Además, pon cámaras de vigilancia y graba los vídeos en dispositivos ajenos a tu hogar (en tu móvil o en un pc de tu segunda vivienda). Estos contenidos pueden ser pruebas definitivas.
2. Alarmas
Es posible encontrar muchas empresas especializadas en alarmas, con servicios que se adaptarán a lo que buscas.
La ventaja de estos sistemas es que avisarán directamente a la policía si se produce el allanamiento. Así, será más fácil echarlos.
3. Amigo o familiar
Ni se te ocurra anunciar en las redes sociales que te vas de viaje, y siempre pide a un amigo o familiar que eche un vistazo.
De esta forma, podrá detectar cualquier comportamiento extraño, y le dará un cierto movimiento a la casa para que parezca que está habitada.
4. Invierte en buenas cerraduras
¡Es el momento de hacer el cambio de cerraduras en tu hogar! Es muy posible que tus clásicas cerraduras estén anticuadas y no aguanten muy bien las últimas técnicas de vulneración (como el famoso bumping).
Comprar una buena cerradura y puerta de seguridad no debe verse como un gasto, sino como una inversión desde el primer momento. En Servihogar disponemos de cerrajeros a domicilio que pueden asesorarte en cuanto a los sistemas de seguridad más efectivos y adecuados para tu hogar.
Con esta información podrás evitar cualquier problema con okupas.
