La mayor parte de los robos que se producen en España tienen lugar en las casas. La razón es sencilla: los ladrones saben que en ellas encuentran un sinfín de objetos de valor que les reportan grandes ganancias en el mercado negro.
Y es que, en estas, además de dinero, es posible encontrar joyas; aparatos electrónicos; coches; piezas de arte; objetos de colección y todo tipo de artículos a los que pueden dar salida de forma sencilla a cambio de importantes sumas de dinero.
Para poder acceder al interior de las viviendas los cacos se sirven de distintas técnicas que es importante conocer, ya que, como suelen recordar las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, basta con contar con unos pocos sistemas de seguridad para disuadirlos de sus intenciones.
Veamos, pues, cuáles son las técnicas de robo más comunes y cómo enfrentarte a cada una de ellas.
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Las técnicas de robo más habituales
Aunque algunas bandas de delincuentes no tienen reparo alguno en entrar a robar cuando los propietarios están dentro, la mayoría rehúsa hacerlo.
Es por eso que, para asegurarse de que los propietarios no están dentro, muchos ladrones recurren a trucos como:
-Dejar trozos de papel o de plástico frente a la puerta que saben los dueños limpiarán nada más lleguen.
-Colocar un hilo o gomaespuma en el bombín de la cerradura para saber si la puerta ha sido abierta o no.
Si tras unos días de espera ven que aquello que colocaron sigue tal y como lo dejaron, tendrán la certeza de que la casa está vacía y, por tanto, lista para ser atracada.
Dicho esto, veamos cuáles son los métodos preferidos de los ladrones para acceder a las viviendas:
Bumping
El método bumping es una técnica para abrir puertas. Esta consiste en la introducción de una llave maestra que, tras meterla en la cerradura y recibir un pequeño golpe, hace saltar el bombín, permitiendo el giro de la llave y, por tanto, la apertura de la puerta.
Una vez han concluido el golpe, los cacos suelen colocar el bombín en su lugar para no despertar sospechas entre los vecinos.
Resbalón
Se trata de una técnica para abrir puertas. Esta consiste en la introducción de una lámina de plástico -habitualmente una radiografía o una tarjeta de crédito- en el marco de la puerta que hacen resbalar a la altura de la cerradura para abrirla.
Este método no funciona con las puertas blindadas que han sido cerradas correctamente.
Ganzúa
Se trata de una técnica para abrir puertas. Esta consiste en la introducción de una ganzúa por la cerradura que, tras unos movimientos de muñeca, les permite abrir la puerta, eso sí, siempre y cuando no se haya cerrado bien la puerta.
Tal y como sucede con el resbalón, se trata de un método que no funciona con las puertas blindadas que están perfectamente cerradas.
Llave mágica
Se trata de una técnica para abrir puertas muy similar a la ganzúa. Esta consiste en la introducción de una ‘llave tipo’ para una marca y un modelo de cerraduras determinado que permite abrir la puerta en segundos.
Tal y como alerta la policía, se trata de un método muy extendido, ya que cualquiera puede conseguir una de estas ‘magic key’ en internet.
Impressioning
Se trata de una técnica para abrir puertas. Esta consiste en la introducción de una lámina de aluminio dentro del bombín que permite calcar la llave de acceso a la casa. Calco del que se sirven para hacer una copia de la llave y así poder acceder a la vivienda cuando les plazca sin tener que forzar la cerradura.
Escalo
Se trata de una técnica para entrar ilegalmente en viviendas a través de balcones y ventanas. Esta consiste en escalar a través de la fachada hasta alcanzar una ventana o un balcón para acceder al interior de la propiedad.
La manera más efectiva de evitar ser víctima del escalo es colocar barras antirrobo e instalar puertas blindadas, no solo en el acceso principal, sino en cualquier punto de acceso al inmueble.
Visita de falsos técnicos de revisión
Otra técnica para acceder a la vivienda sin necesidad de forzar la cerradura es hacerse pasar por técnicos de revisión (habitualmente del sistema de gas).
Una vez dentro aprovechan, o bien para que uno de los falsos técnicos sustraiga algún objeto de valor mientras el otro entretiene al propietario, o bien para tomar nota de la disposición de la casa y de la presencia o no de sistemas de seguridad para preparar un golpe en los días posteriores a la visita.
Si bien son muchas las estratagemas que los cacos utilizan para acceder a las viviendas, estas son, sin duda, las técnicas de robo más comunes. La mejor manera de evitar ser víctima de un robo es, como suele recordar la policía, ser cauto, echar mano del sentido común y, claro está, contar con los máximos elementos de seguridad posibles.
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