Con el uso y el paso del tiempo las cerraduras de las puertas se atascan y no hay forma de lograr que la llave gire el bombín para abrirlas o cerrarlas.
Cuando esto sucede, la única solución es engrasar la cerradura de la puerta. Algo que puedes hacer tú mismo siguiendo una serie de consejos como los que te ofrecemos a continuación.
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Formas de engrasar la cerradura de una puerta
Los métodos más habituales para engrasar la cerradura de una puerta son:
Lubrica la cerradura con aceite de vaselina y grasa
La forma más fácil, rápida y barata de engrasar una cerradura es desmontando el cajetín.
Aunque el procedimiento es relativamente sencillo requiere de algunos conocimientos básicos y, claro está, de un poco de mano con el destornillador, por lo que si no lo has hecho antes o no eres muy manitas te recomendamos que recurras a cerrajeros a domicilio.
Si finalmente te lanzas a desmontarla y lo consigues deberás servirte de un pincel o un aplicador fino para dar una pasada con un poco de aceite de vaselina y de grasa por las zonas de contacto con la llave.
Grafito en polvo
Una alternativa al desmontaje del cajetín es la introducción de grafito en polvo en el mecanismo de la cerradura.
Un lubricante que suele venderse en botes pequeños que incorporan una boquilla alargada para facilitar la llegada al interior de la cerradura.
Si te decantas por engrasar tu cerradura con grafito en polvo tan solo tendrás que abocar la boquilla del recipiente a la ranura de la cerradura y esperar a que este lubrique su interior.
El principal beneficio del uso de este lubricante sólido es que, a diferencia del aceite de vaselina y la grasa, no retiene las partículas de polvo.
Lubricar la cerradura con un lápiz
En el caso de que no encuentres grafito en polvo puedes probar frotando la punta de un lápiz por los surcos de la llave que abre la cerradura atascada.
Una vez esté impregnada de la mina de grafito tan solo tendrás que meter la llave en la cerradura y girarla suavemente varias veces hacia ambos lados para impregnarla bien por todo el mecanismo.
Esta técnica casera también puede ayudarte a mantener la cerradura engrasada y, por tanto, a prolongar el periodo de vida de la cerradura que se estima en alrededor de siete años.
Spray lubricante
Otro de los métodos de los que puedes servirte para engrasar la cerradura de una puerta aplicando spray lubricante.
Un producto relativamente nuevo que se puede encontrar en cualquier tienda de bricolaje y que, eso sí, resulta algo más agresivo que el resto de los mencionados en este artículo, por lo que es importante que revises bien las indicaciones del fabricante antes de utilizarlo.
Además de para engrasar la cerradura, el spray lubricante también sirve para prevenir el óxido y la corrosión de su mecanismo.
Para aplicarlo, basta con seguir las instrucciones de uso que encontrarás en la superficie del aerosol.
Parafina
La última opción de la que dispones para engrasar la cerradura de tu puerta es comprar parafina. Un aceite mineral que se puede encontrar en farmacias, droguerías e incluso en tiendas de manualidades.
Para engrasar una cerradura con parafina es necesario sumergir la llave en un cazo con agua muy caliente y, posteriormente, en otro en el que hayas vertido la parafina líquida.
Con la ayuda de unos guantes que aíslen térmicamente para no quemarte, la sacas y la introduces en la cerradura.
Tal y como indicábamos en el apartado dedicado al engrase de cerraduras con grafito, tras introducirla deberás girarla suavemente hacia ambos lados varias veces para impregnar por completo el interior de la cerradura.
Si tras probar con estas cuatro técnicas de engrasado de cerraduras sigues sin conseguir que la llave gire el bombín te recomendamos que te pongas en manos de profesionales.
Estos, además de conocer estas y otras técnicas mejor que nadie, cuentan con productos profesionales capaces de lubricar la totalidad del mecanismo de la cerradura en segundos.
En el caso de que a pesar de desmontar el cajetín y de engrasar perfectamente todas y cada una de las piezas de la cerradura siga fallando no tendrás más remedio que repararla o, en su defecto, cambiarla por una nueva.
En Servihogar contamos con un equipo de técnicos profesionales listos para ayudarte con el desmontaje del cajetín, con el engrasado de la cerradura o, en caso de necesitarlo, con una reparación que te evite cambiar tu cerradura por una nueva. Un servicio que ofrecemos las 24 horas del día, los siete días de la semana, los 365 días del año.
Para cualquier consulta sobre cómo engrasar la cerradura o sobre el coste de nuestros servicios no dudes en contactarnos a través de alguna de las formas de contacto que encontrarás en nuestra página web. Nuestro equipo de profesionales está deseando ayudarte.
