Las prisas y los despistes son las causas más habituales que provocan la pérdida de las llaves o, simplemente, no recordar el último lugar donde las hemos dejado. Las consecuencias de olvidarse las llaves dentro de casa o de perderlas es sabida por todos, teniendo que recurrir a los servicios de cerrajeros o incluso bomberos para poder acceder de nuevo al hogar. La estadística dice que, al menos, una vez en la vida vas a tener que sufrir el mal trago de haber olvidado las llaves en el lugar menos oportuno, pero vamos a tratar de darte algunos consejos para que no te pase y seas la excepción que confirma la regla.
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Se me han olvidado las llaves. Y ahora, ¿qué?
Una sensación de angustia y una ligera sensación de calor te recorre la cara. El nudo en la garganta te oprime cada vez más y dejas la mirada perdida en la puerta sin gesticular lo más mínimo. Cuando tragas saliva, ya empiezas a asimilar la realidad. Te has dejado las llaves dentro y ahora no sabes cómo volver a entrar en tu casa. Es algo que tiene remedio, por supuesto, pero ya rompe tu rutina y, en caso de ocurrir de madrugada, te puede costar un buen pellizco el contratar los servicios de un cerrajero 24 horas que se desplace a horas intempestivas a tu hogar para abrir tu puerta. Lo que suele pasar en estos casos es que todo se soluciona con un pequeño susto y puedes dormir tranquilo esa misma noche, pero para evitarte el mal trago y tener que pasar por la nada recomendable experiencia de haberte olvidado las llaves, vamos a darte un buen puñado de consejos para no olvidar las llaves cuando salgas de casa, aunque vayas con prisas.
Déjalas puestas en la puerta
Los bomberos y gran parte del personal del servicio de emergencias recomiendan dejar la llave puesta en la puerta por las noches por motivos de seguridad. En caso de incendio, solamente debes acercarte a la puerta para abrirla y no pierdes tiempo buscando las llaves, evitando quedarte encerrado y ganando unos valiosísimos segundos que pueden darte, literalmente la vida. También es una buena manera de combatir los allanamientos de morada, ya que la mayoría de llaves de puertas acorazadas bloquean la cerradura al estar puestas e impiden abrirla desde fuera. Pero también es una gran medida antipérdida que evitará sustos por las mañanas, cuando tengas que salir rápidamente hacia la oficina. La puerta has de abrirla sí o sí para salir de casa, y en ese momento verás las llaves puestas. Es mucho más difícil olvidarlas así.
Llévalas al cuello
Las casas de campo o en los pueblos, el olvido de llaves no es tan grave porque se suele contar con un acceso secundario, habitualmente por la parte trasera de la fachada, que sirve de entrada auxiliar en caso de haber perdido las llaves. No obstante, otro remedio más que recomendable para salir de casa con la certeza de poder volver a entrar después es el de incluirlas en una cadena que puedas llevar al cuello. Si te decantas por esta opción, asegúrate de que la cadena ofrece la suficiente resistencia como para no vencerse a causa del peso, y trata de no llevar más de tres llaves al cuello. Y ten cuidado al dormir: quítatelas del cuello cuando te acuestes para evitar potenciales lesiones de envergadura.
Guarda avisos en tu asistente de voz
Una de las funciones más vanguardistas de los asistentes de voz es la de programar alertas sonoras o avisos de viva voz para un determinado fin. Uno de ellos puede ser, perfectamente, el de avisarte de que cojas las llaves antes de salir de casa. Por ahora esta función no está disponible de manera automática, pero sí puedes programar el aviso a una determinada hora, ideal si has quedado con antelación y no quieres olvidarte de las llaves.
Smart keys y apps rastreadoras
Las apps que inicialmente sirvieron para localizar el móvil o cualquier otro dispositivo electrónico de tu propiedad extendieron su uso, y uno de los objetos beneficiados de estas actualizaciones han sido, cómo no, las llaves. Las llaves más modernas cuentan con apps acompañantes específicas que sincronizan y geolocalizan su posición para que las tengas siempre localizadas. Además, puedes dejarlas inactivas en caso de pérdida o emitir una alerta sonora para localizarlas por el sonido que emiten. Pero, por el momento, muy pocas cerraduras son compatibles con este soporte y su precio es desorbitado, por lo que todavía es pronto para democratizar tanto su uso como el disfrute de sus ventajas.
Utiliza localizadores imantados
Seguro que en más de una película has visto pequeños dispositivos rastreadores que se adhieren a las superficies metálicas. Como casi siempre ocurre con la tecnología, la realidad supera la ficción, y existen en el mercado pequeños dispositivos localizadores muy compactos que, gracias a la inclusión de un pequeño pero potente imán, son capaces de mantenerse pegados a objetos como llaves, smartphones, relojes o cualquier otro dispositivo u objeto de valor.
Algunos localizadores están hechos específicamente para llaves, y cuentan con un cuerpo miniaturizado que se adhiere al llavero o a la propia llave y disponen de conexión Bluetooth, función GPS, emisor de alertas de sonido y geoposicionamiento en tiempo real a través de una aplicación acompañante.
Deja una copia a un familiar de confianza
Tener a tu alcance un juego de llaves de repuesto puede salvarte de dormir, literalmente, en la calle. Siempre es conveniente que dispongas de un juego de llaves complementario para situaciones únicamente de emergencia, y que este lo tenga alguien de tu más absoluta confianza. No es muy recomendable ir repartiendo juegos de las llaves de tu casa de manera indiscriminada a varios familiares, pero sí que una persona tenga unas de repuesto. Ante cualquier problema o eventual allanamiento, podrás poner el foco solo sobre una persona y, en caso de olvidar las llaves, podrás recurrir a él o ella para volver a entrar en tu hogar.
No hay que olvidar que esta posibilidad se reduce a los que cuentan con familiares en la misma ciudad. Si no es tu caso, puedes hacerlo con un buen amigo o alguien de tu entera confianza, pero ante la duda, haz caso de tu instinto y no des las llaves a nadie.
No las dejes bajo una maceta
Lo peor que puedes hacer es heredar esta costumbre tan americana de guardar un juego de llaves a la vista de todo el mundo, bajo una maceta o justo debajo de la alfombra. “Es tan descarado que queda enmascarado”, diría Sherlock, pero lo cierto es que es una idea pésima. Además, ¿quién dormiría tranquilo sabiendo que fuera de casa hay unas llaves disponibles para cualquiera que las vea? El concepto de vivienda unifamiliar estadounidense no es del todo incompatible con esta tradición de dudosa seguridad, pero el modelo de vivienda europeo hace imposible recurrir a este tipo de triquiñuelas para entrar en casa tras un descuido.